Tras el traslado de la capital de Kioto a Tokio en 1869, el gobierno de la prefectura de Kioto estableció una serie de instalaciones industriales en el distrito de Kiyamachi-Niyo para introducir tecnología de punta procedente de Europa y Estados Unidos que contribuyera a modernizar Japón. En tiempos tan turbulentos, Genzo Shimadzu padre cambió su negocio de fabricación de accesorios para altares budistas a instrumentos educativos para el estudio de la física y la química. Él creía que la ciencia y la tecnología eran importantes y pensaba que debía llevarse a cabo una educación basada en ellas.
Esta creencia fue transmitida a su hijo mayor, Genzo hijo. Genzo hijo utilizó su talento para la invención y la innovación, heredado de su padre, no solo para fabricar instrumentos de física y química, sino también para desarrollar nuevos campos de negocio, como los sistemas médicos de rayos X y las baterías de almacenamiento.